El amor suele ser desgarrador, el amor y la vida…
Hay cosas que simplemente salen de nuestras manos, hay otras que podemos controlar como nuestros pensamientos, lo que nos ponemos, las palabras que decimos, lo que comemos y lo que hacemos.
Muchas veces nos ganan los sentimientos. Si lo malo no es serlo, lo malo es creerte bueno cuando no lo eres.
Reconocer lo que es, saber porque hacemos las cosas, sea cual sea la razón, bien o mal, el ser, el aceptar, el cambiar.
El desamor, las desilusiones, los fracasos nos hacen valientes, sinceros, humanos.
El escribir nos desnuda, nos libera, nos entrega.
El abrir tu vida, tu corazón, el extender las alas. Cuando nos ocultamos a través del espejo, cuando vivimos con rencores y resentimientos nos convertimos en seres vacíos.
Esto es solamente un pensamiento dividido en partes, lo que intento expresar es algo certero sobre mi verdad, compartir mi sentimiento.
Este es un pensamiento que vino a mi mente el 8 de septiembre, hoy que es 26 de septiembre no he podido dejarlo atrás…
Amo viajar, leer, cantar, escribir, comer… Amo la vida con todos sus contrastes, amo aprender y amo estar aquí. Amo lo bueno y lo malo, la música, las letras, las canciones…
El evolucionar, saberte cada día más maduro, menos perfecto y más feliz.
Hoy a tres de octubre aún no he podido concluir la historia.
Los pensamientos pueden destruirte, los pensamientos, las palabras, las acciones… Ten mucho cuidado con lo que estás permitiendo que entre a ti, lo que tu solo creas y te estás entregando, bueno o malo identifícalo y si quieres cámbialo.
Cinco de octubre…
Cuando vas buscando un verdadero amor, una experiencia sincera, un viaje eterno, una persona que hable directo de su verdad y desde su corazón, una mujer que no tenga tapujos, que no necesite criticar a otras mujeres para justificarse a sí misma… Encuéntrate a ti mismo, despierta, tómate el café. –Diego De la Torre.