Para ser hay que parecer, y con esto me refiero a que tienes que ser congruente con la imagen que quieres proyectar, tener éxito seguro viene desde tu ropa, y con un traje viejo no lo lograrás, saber usar los colores correctos es crucial, una actitud de seguridad te ayudará. Alguna vez te has preguntado el éxito de personas como David Beckham o El Príncipe William? Su imagen perfecta hace que todas las personas los idolatren, los amen y den un aire de confianza y amabilidad en cualquier paso que hagan. Para que un hombre sea exitoso necesita de armas, y una grande y muy importante es como se viste, basta la primera impresión para hacerse de una reputación, cuidar tu ropa es quererte a ti mismo, portar un traje a tu medida te proporcionará seguridad y estabilidad; tu imagen deja mucho que desear, ésta tiene que ser congruente con las ideas que expones y quieres transmitir, basta de pequeñas grandes cosas para hacer un cambio que te lleve a ser eficaz y exitoso, viene desde la parte más profunda de tu ser, sincera y correcta, donde las personas a tu alrededor sientan confianza y credibilidad en tu persona, crear espacios con tu vestimenta y ambientes es más fácil de lo que puedes imaginar, dime donde trabajas y te diré como vestir. Agudiza tus sentidos y sensibiliza tu ser, un hombre triunfador, vencedor es un hombre conectado con sus aspectos especiales y sensoriales, que da importancia a los detalles y pequeños aspectos de la vida que lo hacen ser extraordinario y esencial, anímate a cambiar desde lo más profundo, cambiar cosas que creías vanas, sin importancia, que hacen una gran diferencia, recuerda ser tu mismo y cuida meticulosamente tu imagen, te asegura un 80% en éxitos.- Diego De la Torre

El estilo es algo único. Pero te has preguntado alguna vez ¿la importancia de vestirte bien? Algo claro es que para mucha gente no va más allá, en un peor punto de vista es algo vacío, superficial y ni siquiera importa. Un día una persona me dijo que vestir bien apestaba, que para ella la moda no tenía sentido en su vida, ella agarraba lo primero que se ponía, con mucha pena en mi corazón le dije; que no estaba exenta de la moda, ¿saben por qué? Porque ésta es una expresión artística, algo que tratamos de gritar, ella era su idea, ¡lo que quería expresar! Es como dejar un grano de arena, por ejemplo; nuestra acciones día a día, nos vestimos para la ocasión, ¿pero que haríamos si no pudiéramos? Sería como no llevar algo nuestro, como dejar una parte en nuestra casa. Cuando tenemos una cita con una chica pensamos y analizamos detenidamente que nos pondremos, camisa, pantalón, zapatos, peinado y perfume, ¡no me digan que no traidores! Todos lo hacemos, los hombres nos preocupamos al igual que las mujeres sobre que nos vamos a poner para ver a la chica de nuestros sueños, “huy” y el día que ¡le pediremos que sea nuestra novia!
Más allá de la moda, viene la imagen, esa cuestión que doy antes de decir una palabra, incluso antes de mi expresión corporal, porque antes de que nuestro amigo Roberto cruce la puerta ya sabemos lo que trae puesto, esto reside a lo que quieres dar de tí, y con esto me refiero a lo que tú te das a ti mismo, ya que cuidas tu imagen según el amor que te tengas, porque cuando tú cambias; el mundo cambia, es un juego de inteligencia donde tú das lo que sientes, recibes según lo veas, levantarte temprano, sentir la vida, gozar cada momento, ¿quién quiere andar con zapatos desgastados?
El camino que pises es el que tú decides y para esto tienes que vestir y oler bien, llegar a la fiesta, ¿cuál? La de la vida misma.
Cuidar tu imagen, y dar lo que quisieras ver en otros con ella es un proceso consciente que hemos olvidado, algo que viene desde nuestro ser más puro y revolucionado que conocemos, no digo que te vistas como estrella de rock, sino como realmente eres, como tu verdadera esencia quiere mostrase y salir, en forma de diseños, texturas, cortes y formas, justo como los alimentos, la ropa llega a nosotros por todo un trabajo de miles de manos, desde la persona que la cosió, hasta la que te la entrega en caja. Agradece tu vestido, hazlo con amor, y bendice el poder usarlo, alégrate y llénalo de forma, dale personalidad y altura, sabes ¿cómo? Siendo tú mismo.Permítete llenarte de emociones la vida, has todas las cuestiones y proceso trascendentales, bendice lo que no se hace, cambia la mentalidad que no te gusta, vive la realidad con visión positiva y justo como tú la quieras, vístete para renacer cada día, vístete para trascender, según tu humor y clima, para sobrevivir; ¡vístete de los colores que pinta el mundo a la maravillosa vida! –Diego De la Torre

Y es que nunca nos fijamos en los pequeños grandes detalles que se nos aparecen cada día; Vivimos estresados en un mundo caótico que creamos en nuestras mentes, por qué, ¿cuál es la realidad? y ¿cuál es la fantasía?…Cada día que te levantas y te ves al espejo te miras justo como tu te sientes, te aprecias según la música que escuchas, lo que ves en el día, lo que haces pero y…¿cómo es esto? ¿Has escuchado que eres lo que ves, lo que comes y con las personas que te juntas? Esto es muy real por qué por medio de estos factores tu te vas a forjar y vas a crear un carácter y un personaje pues la vida es una puesta de escena y tú eres un actor que se presenta diferente en cada lugar. Las cosas y las personas cambian según como tu las veas, es por eso que no a todos nos gusta el color azul cielo… Cada quien tiene diferentes percepciones de las cosas que nos rodean y esto nos hace diferentes a los demás; Dentro de estos parámetros hay personas que ven esas pequeñas grandes cosas de la vida, cosas que comúnmente no vemos porque siempre están ahí, como la puesta de sol o las estrellas…Hemos perdido la magia de voltear y admirar una flor en el camino, un ave que cruzó por tu ventana y el cielo que nos envuelve todas las mañanas; Estas cosas que no valoramos nos hacen más grandes y felices cada día porque son cosas que no tienen explicación alguna, son especiales por si solas…Date tiempo de utilizar y despertar todos tus sentidos, dejar de estar dormido para observar más, deja de hacer ruido para escuchar, siente cada gota de sudor que corre por tu cuerpo, huele los aromas naturales que se encuentran en la tierra, prueba y bendice más las deliciosas preparaciones que tenemos todos los días en la mesa… Maravíllate y creé más, ama más, bendice más, reza más… Observa, escucha, disfruta… ¡Vive más! –Diego De la Torre